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¿Cómo cuidas hoy de tus finanzas personales? Sea cual sea la respuesta, terminando el mes en rojo o en azul, siempre se puede mejorar tu relación con el dinero.

Las finanzas personales es el nombre que se da a todo lo relacionado con el ámbito financiero de una persona física, aplicando los mismos conceptos financieros usados en una empresa.

Esto significa que, en tus finanzas personales, escucharás sobre presupuestos, planificación y flujo de efectivo, entre otras tareas que forman parte de este importante aspecto de tu vida.

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En este texto, trataremos temas relacionados con tus finanzas personales, de manera que conozcas los secretos que diferencian a los millonarios de la gran mayoría de las personas cuando se trata de dinero.

¿No entiendes por qué “las cuentas nunca cuadran”? ¿Nunca “sobra” dinero para invertir? ¿Siempre estás en números rojos? ¿Tu patrimonio parece que nunca avanza?

Ahora es el momento de entender lo fundamental que es cuidar de tus finanzas personales para todo esto.

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¿Vamos a aprender, de hecho, cómo organizar las finanzas personales?

Para ello, hemos preparado una serie de consejos prácticos y fáciles de aplicar en tu vida. ¡Echa un vistazo!

1. Transforma Tu Vida Financiera Con la Regla de 50-15-35

¿Has oído hablar de esta regla? Bueno, es bastante simple. Consiste en aplicar una métrica a la idea que siempre repetimos: objetivos y metas.

El concepto es simple: dividir tu presupuesto en tres porcentajes a los cuales deberá dirigirse tu ingreso (o tres límites para tus gastos):

  • 50% para gastos esenciales.
  • 15% para prioridades financieras.
  • 35% para estilo de vida.

Esto significa que todo lo básico y fundamental no debería superar el 50% de tu presupuesto: vivienda, facturas, educación, etc.

Luego, las prioridades financieras deben limitarse al 15% de tu presupuesto. Si estás endeudado, esta es la parte que debe destinarse al pago de esos compromisos.

De lo contrario, este porcentaje debe destinarse al ahorro y construcción de patrimonio.

Siguiendo los dos parámetros anteriores, obtendrás el 35% de tu presupuesto para gastar en cosas que te gustan y que dan sentido a tu vida: paseos, hobbies, restaurantes y todo lo que te define y te motiva.

Sin estas cosas, las finanzas personales se ven comprometidas, ya que la vida literalmente pierde su encanto. Así que ten cuidado en etiquetar como “superfluo” las cosas que te traen alegría.

→ Conceptos Básicos a la Hora de Invertir

2. Renegocia tus deudas

Quienes desean organizar sus finanzas personales para salir de las deudas necesitan comenzar renegociando los montos adeudados.

Este momento es esencial para que comprendas la cantidad que necesitas pagar, información que debe guiar el resto de tu planificación financiera.

Además, al renegociar, a menudo puedes frenar la incidencia de los intereses que aumentan tu deuda.

3. Haz una planificación financiera personal

Mucha gente piensa que la planificación financiera personal es complicada. Pero no lo es. De hecho, el gran secreto es ser simple y funcional. La base de cualquier planificación es simplemente establecer plazos y metas.

En resumen: saber lo que quieres, cuándo lo quieres, para poder planificar cómo llegar allí.

4. Crea una hoja de cálculo de gastos mensuales

Las finanzas personales no son nada sin control. Entonces, ¿qué tal si comienzas a hacer tu hoja de cálculo de gastos mensuales?

Mejor aún: hay muchas hojas de cálculo listas para que comiences ahora mismo.

5. Construye una reserva de emergencia

Otro punto importante para salir de las deudas es construir tu reserva de emergencia. Establece un valor y ve guardando poco a poco hasta alcanzar una cantidad sustancial.

Al ahorrar una buena cantidad, te aseguras de no tener que recurrir al crédito caro en momentos de crisis. Y, por supuesto, el dinero ahorrado no debe quedarse inactivo en un cajón o en la cuenta de ahorros.

Para proteger tu reserva de emergencia de la devaluación, es importante buscar alternativas de inversión que ofrezcan un rendimiento por encima de la inflación.

De esta manera, proteges tu patrimonio y te aseguras de tener un capital guardado para ayudarte en momentos de crisis.

6. Aprende contabilidad con los ricos

Los ricos no son ricos por casualidad. Una de las principales cosas que los diferencia del resto de las personas del mundo es la increíble atención que prestan a sus finanzas personales.

Y como el conocimiento es poder, saben lo suficiente sobre cada aspecto que involucra su dinero.

Y uno de los aspectos más importantes, ignorado por la mayoría de las personas que no pueden enriquecerse, es la “contabilidad”.

Es necesario entender los fundamentos contables para poder contratar un buen contador y evitar así perder dinero. No estamos hablando de nada ilegal, todo lo contrario.

Las personas ricas conocen la contabilidad lo suficiente como para evitar impuestos innecesarios, dinero que, en sus manos, solo hace crecer su patrimonio.

Nota que, cada vez que leas la biografía de un millonario, parte de sus secretos siempre pasará por una contabilidad impecable y conocimiento tributario. El secreto de quien tiene éxito: nunca perder dinero cuando se pueda evitar.

→ Las Apps para Comenzar a Invertir con Pequeños Ahorros

7. Utiliza la tecnología a tu favor

¿Te parece un poco trabajosa la hoja de cálculo financiera? Afortunadamente, existen empresas desarrollando aplicaciones financieras para facilitar tu vida. Las aplicaciones de control financiero son los mejores amigos de tus finanzas personales.

La gran ventaja, además de la simplicidad de uso, es la movilidad. Como la mayoría tiene una versión para teléfonos inteligentes, podrás ingresar tus gastos al instante, sin tener que esperar a llegar a casa y correr el riesgo de olvidar.

Incluso hay aplicaciones que se conectan a tus cuentas bancarias, realizando los registros de forma automática.

Solo tendrás que crear categorías para cada gasto, como “vivienda”, “transporte”, “educación”, por ejemplo, y establecer metas (o límites) para tus gastos.

Ahora no tienes excusa para dejar de lado tu control financiero.

8. Ahorra parte de tu dinero e invierte (aunque ganes poco)

Ganar poco no es excusa para no ahorrar. ¿Recuerdas la regla de 50-15-35? Se adapta a cualquier presupuesto.

El gran secreto de las finanzas personales no es tratar de adaptar tus ingresos a tu vida, sino adaptar tu vida a tus ingresos.

Así que esfuérzate por separar el 15% de lo que ganas para ahorrar y, como consecuencia, invertir. Olvida ese dinero y acostúmbrate a vivir con el 85% restante y adapta tu vida a ellos.

9. Aprende a cómo ahorrar dinero

El ahorro de dinero es parte importante de las finanzas personales, por eso hablamos tanto sobre este tema.

Y, por más obvio que parezca, ahorrar significa recortar desperdicios, tan simple como eso. Y, después de comenzar a controlar tus gastos, será muy fácil identificarlos.

En resumen: el desperdicio de dinero es todo aquello que pagas pero no usas, o el gasto para el cual (en caso de que lo uses) habría una opción más barata.

Algunos ejemplos prácticos:

  • Televisión por cable: si no la usas, cáncela.
  • Servicio telefónico: verifica si tus planes están adecuados a tu consumo. Siempre es posible gastar menos.
  • Suscripciones en general: el brasileño es conocido por suscribirse a muchas cosas y no cancelarlas. Ya sea el servicio de música en streaming o esa revista que nunca lees, cancela todo y solo paga lo que uses realmente.

Ya sea el gimnasio al que no vas o un automóvil que queda en el garaje y no usas, vale el mismo razonamiento: solo cortando los desperdicios podrás ahorrar y ver crecer tu patrimonio.

10. Deja de perder dinero con la cuenta de ahorro

Su rendimiento es tan bajo que, muchas veces, ni siquiera cubre las pérdidas provocadas por la inflación acumulada.

Es decir, al mantener el dinero en la cuenta de ahorros, ves cómo pierde valor en lugar de aumentar tu patrimonio.

11. Sal de los bancos e invierte mejor

Ya hemos dicho más de una vez que “el banco no es un lugar para invertir”. Así que prepárate, porque vamos a repetirlo una vez más.

Las buenas prácticas en finanzas personales pasan por elegir socios que te ofrezcan mejores oportunidades a menores costos.

Pero no necesitas pagar altas tarifas de mantenimiento por ello, ya que hay muchas opciones de cuenta corriente sin costo.

Peor aún es confiar al banco tus inversiones, con bajos rendimientos y costos altísimos. ¿Jubilación en el plan de pensión privado del banco? ¡Ni lo pienses!

→ Por qué una Tarjeta de Crédito no Siempre es una Buena Inversión

12. Aprende y enseña a tu familia sobre finanzas personales

Cuando vivimos en familia, es fundamental que todos se comprometan con los objetivos comunes del hogar.

Y, con las finanzas personales, no es diferente: si todos están en sintonía, los resultados serán mucho mejores.

Por eso, es importante crear una dinámica familiar, con un momento para abordar los temas de finanzas personales y familiares. Establece un día del mes, crea un ritual y asume este compromiso.

Es importante que sea un momento serio pero agradable. Y que, con el tiempo, todos puedan celebrar juntos los logros y enfrentar los desafíos.

Por supuesto, si tienes hijos muy pequeños, debes esperar a que tengan la edad y el discernimiento para participar en este momento. Siempre habrá algo que enseñar y aprender.

Anima a todos a investigar y traer nuevos temas a cada reunión sobre finanzas personales.

Pronto notarás los beneficios del aprendizaje conjunto, así como la determinación de construir un futuro sólido de manera participativa.

13. Retira la tarjeta de crédito

Aunque la tarjeta de crédito no es enemiga de nadie (al contrario, el único enemigo, desde el punto de vista financiero que tenemos, somos nosotros mismos), no podemos negar que es una herramienta que puede llevar a problemas financieros.

Existe una “trampa psicológica” en el uso de la tarjeta que es el hecho de “no ver” el dinero siendo gastado realmente.

Esto crea una falsa sensación de “no haber gastado”, especialmente cuando hay saldo positivo en la cuenta corriente (olvidando que ya has gastado ese dinero en la tarjeta).

Cuando empieces a usar “efectivo” o incluso “tarjeta de débito”, estarás utilizando una herramienta poderosa de finanzas personales.

Y créelo: inhibe el consumo por impulso y, por la “dificultad” de ver el dinero desaparecer, te hará gastar menos.

14. No escuches al gerente de tu banco

Como hemos dicho antes, los bancos no están interesados en nada más que en sus propias ganancias.

Y el gerente, como empleado del banco, por mucho que diga lo contrario, atiende a los intereses de la institución y no del cliente.

Por lo tanto, te ofrecerá una serie de productos cuyo único beneficiario es el banco, como por ejemplo, títulos de capitalización, que es un producto que tiene un rendimiento prácticamente nulo, con la promesa de sortear premios.

En finanzas personales, títulos como estos son el suicidio financiero. Este fue solo uno de los muchos ejemplos que se pueden dar.

15. Ten a la corredora de valores como aliada

Nuestro mayor interés es que nuestros clientes prosperen, después de todo, la ganancia de nuestros clientes también es la nuestra, sin demagogia. Por eso, acude a nosotros siempre que lo necesites.

Para cada decisión que involucre tu dinero, tenemos recursos y conocimientos para guiarte en todo el camino para que, al final, coseches los frutos que tanto has soñado.

Nota que todo millonario tiene una corredora de valores como aliada y esto siempre está dentro de tu horizonte de finanzas personales. ¿Qué tal empezar ahora mismo?

→ Todo lo que Necesitas Saber Antes de Solicitar un Préstamo